Desde el punto de vista del budismo, alcanzar la meta que te propongas depende de tu mente, ya sea una meta a corto plazo como tu próxima vida o a largo plazo, como es el logro de la iluminación. A corto plazo es muy importante el día a día, tener un día positivo o negativo depende de cómo comiences por la mañana, de cómo arranques tu mente. Tenemos que pensar de manera positiva, yo siempre os digo que penséis: "Hoy me puedo levantar, qué bien, hoy no estoy enfermo, hoy no estoy en una silla de ruedas, hoy puedo ver y oir, todos mis órganos funcionan, puedo ver a mi familia, puedo ir al trabajo, hasta puedo mover mi mano para coger una taza para beber agua, té o café, ¡es un gran tesoro! En cualquier momento, cualquier día puede ser que no seas capaz de hacer estas cosas. Y ese día no está tan lejos, sino muy cerca, podrías acostarte esta noche y mañana por la mañana no poder mover la mitad de tu cuerpo. Por eso comienza el día arrancando con un pensamiento positivo: "¡Hoy es un día magnífico!", mirad, todo tiene relación con la mente. Y si vienen algunos obstáculos o te insultan o cualquier otra cosa, tienes que pensar: "No pasa nada, un poco de compasión y paciencia". También puede ser que hayas cometido algún error, si es así lo corriges, y si no has cometido ningún error puede ser que otras personas tengan envidia o estén enfadadas, pero no pasa nada, puedes pensar que se están desahogando, puedes pensar: "Ojalá sean ahora más felices". Ven. Gueshe Tenzing Tamding